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- Actualización de la construcción del Memorial para las víctimas de Pulse
- Familiares de las víctimas y sobrevivientes de la masacre claman porque se levante un memorial lo más pronto posible
- Por el grupo de periodistas de Ahora Orlando News
Han pasado ocho años desde la tragedia del club Pulse en Orlando, donde 49 personas
perdieron la vida en un brutal ataque. Durante este largo tiempo, los afectados dicen que se han
sentido ignorados tanto por el disuelto onePulse Foundation quienes debían erigir un
monumento en memoria de las víctimas, así como por las autoridades locales que, según ellos,
les dieron la espalda.
Pero, ahora se busca un cambio significativo según dijo el alcalde de Orlando, Buddy Dyer, quien
ha declarado su compromiso con los nuevos esfuerzos para honrar a los fallecidos. Desde que la
ciudad tomó las riendas del proyecto, (a finales de diciembre).
“Este es un momento crucial para la comunidad, que ha esperado demasiado tiempo por un
lugar digno para recordar y sanar”, expresó Eli Lezama, gerente de la tienda Starbucks que tiene
un programa de inclusividad y diversidad. Ella participó en la carrera CommUNITY Rainbow Run
que ahora está en manos de la ciudad de Orlando luego que la Fundación onePulse se
disolviera.
Recientemente Dyer junto con el Dr. Larry Schooler y Joaquín Guerra, facilitadores para el
Memorial Orlando United Pulse hablaron sobre el próximo proceso destinado a erigir un
monumento para honrar y recordar a los 49 fallecidos, sus familias, sobrevivientes y todos los
afectados por la tragedia de Pulse.
«Es importante reconocer que los próximos días serán increíblemente difíciles para muchos en
nuestra comunidad y más allá», dijo el alcalde Dyer.
Durante la conferencia, Schooler proporcionó una actualización sobre su contacto inicial con las
familias de las víctimas y los sobrevivientes, e introdujo la formación del Comité Asesor del
Memorial Pulse, explicando su propósito y estructura.
«Junto a mi colega Joaquín Guerra, por encima de todo, queremos asegurarnos de que este
proceso sea accesible, inclusivo y transparente», comentó Schooler. «La comunidad está invitada a proporcionar su opinión sobre el memorial a través de reuniones, encuestas y otras
discusiones interactivas, en inglés y en español».
Según se dijo Schooler, con experiencia en proyectos similares, cuenta con un equipo de
hispanohablantes para asegurar que el desarrollo del proceso sea culturalmente competente.
Una pregunta crucial planteada fue sobre la experiencia de Schooler en relación con la ideología
y las costumbres de las víctimas hispanas y puertorriqueñas, especialmente en su papel como
facilitador principal en proyectos similares.
«Joaquín Guerra es esencialmente mi socio en este trabajo. No es solo alguien que está
conduciendo sesiones en español, sino que está aquí para funcionar como cofacilitador con su
experiencia», añadió Schooler.
Acerca de la ideología de los familiares de las víctimas, el facilitador aprendió sobre ciertos
rituales de duelo en la comunidad puertorriqueña, los cuales son muy diferentes de lo que él
estaba acostumbrado, pero muy significativos para esa comunidad. «No quiero hacerles una
injusticia al intentar resumirlos muy rápidamente, pero es claro para mí que a medida que el
memorial toma forma, debemos considerar que las personas enfrentan el duelo de maneras
muy variadas y diferentes, y debemos encontrar formas de honrar todo eso», explicó Schooler.
Desde que se asignó un facilitador para el memorial, este y su equipo se han entrevistado con
grupos focales. La mayoría coincidió en que quieren pronto un monumento para recordar y
honrar a los fallecidos en la balacera del 12 de junio de 2016.
El respeto por la diversidad de los orígenes de las víctimas, que incluyen a la comunidad
afroamericana y otras, también fue subrayado. «Debemos encontrar formas de respetar a
todos», concluyó Schooler, destacando la necesidad de un enfoque inclusivo y respetuoso en el
desarrollo del memorial.
Los familiares de las víctimas y los sobrevivientes pueden visitar pulseorlando.org/interestform
para brindar sus comentarios.
El equipo proporcionará servicios de enlace para mantener la transparencia y preservar la
confianza, asegurando que el proceso incorpore los deseos de las partes interesadas para
honrar a sus seres queridos y conmemorar el impacto de la tragedia. Habrá múltiples
oportunidades para que las familias, los sobrevivientes y el público en general hagan
aportaciones durante el proceso de desarrollo del monumento.
El municipio tiene como objetivo seleccionar un diseño conceptual para el monumento antes de
fin de año.
Para más información y actualizaciones, se ha creado un sitio web en pulseorlando.org, que
contiene archivos históricos, información sobre el proceso «Orlando United Pulse Memorial» y
oportunidades para participar.
En los registros públicos se puede encontrar una amplia gama de información relacionada con el
ataque en el club Pulse. Los documentos disponibles incluyen el informe de homicidio de Pulse,
videos de cámaras dentro de los autos de la policía, la revisión de la respuesta del
Departamento de Bomberos de Orlando (OFD por sus siglas en inglés) al ataque, videos de
cámaras corporales de la policía, y fotos liberadas. También se encuentran disponibles las
comunicaciones y llamadas al 911 del 12 de junio de 2016, junto con transcripciones de estas
llamadas y comunicaciones del Departamento de Policía de Orlando (OPD, por sus siglas en
inglés) y del OFD. Estos registros están disponibles en varios formatos, principalmente en PDF y
archivos ZIP, y fueron añadidos entre septiembre de 2016 y mayo de 2019.
Sin embargo, hay familias que necesitan información actualizada, comentó Yoli Cintrón, activista
de los derechos LGBTQ+ y amiga de muchos fallecidos durante la noche del tiroteo.
“Muchas familias en Puerto Rico no están al tanto de los avances debido a la falta de difusión
adecuada de la información y en español”, aseguró Cintrón.
Y es que, durante varios años, el grupo de afectados hispanos comenzó a descubrir algunas
irregularidades.
“Aunque sabíamos algunas cosas, no teníamos pruebas concretas. Cada vez que hablábamos
con un sobreviviente, nos contaban sus experiencias dentro del club. Por ejemplo, algunos
mencionaban que, al intentar salir, encontraron que las puertas estaban bloqueadas. Este tipo
de relatos nos llevó a solicitar documentos públicos de la ciudad para entender mejor lo
sucedido”, dijo Cintrón.
“Ellos tardaron casi dos años en entregar esos documentos. Comenzamos a buscar respuestas,
pero no querían proporcionarlas. Queríamos que se acercaran a nosotros y explicaran por qué
ocurrieron ciertos fallos. Al menos, si hubo alguna falta, deberían reconocerla para evitar que
vuelva a suceder”, dijo.
En un momento, relató Cintrón, algunos documentos indicaban que el club no tenía los
permisos adecuados. También había un límite de capacidad que no se respetó; se suponía que
el máximo era 299 personas, pero había más de 422 personas dentro del club esa noche, lo que
es una clara violación del código de seguridad.
“Sabemos que los bomberos y la ciudad son responsables de controlar estas situaciones. Sin
embargo, cuando solicitamos pruebas a la ciudad, nos trataron de manera adversa, como si
fuéramos problemáticos”, recordó.
En julio, algunas madres y sobrevivientes presentaron más de 50 denuncias a la policía. Fue
difícil para aquellos que vivían en Puerto Rico o en otros estados participar, pero los que
estaban aquí lo hicieron.
También solicitaron una investigación económica sobre OnePulse Foundation para entender a
dónde se fue el dinero. “La gran parte de los fondos se fueron a salarios exageradamente altos
para ellos mismos”, dijo Cintrón.
Otro obstáculo que presentaron muchas de las familias y los sobrevivientes de la masacre al
enfrentarse con OnePulse Foundation en tu intento de participar en la construcción del
Memorial, fue la falta de comunicación en español. “En mi opinión, Barbara Poma parecía estar
más interesada en beneficiarse económicamente de la situación”, aseguró Cintrón.
Según el memorial diseñado por OnePulse Foundation para conmemorar la tragedia de Pulse,
este iba a ser un complejo conmemorativo integral que incluiría varias características
significativas como un estanque y otros lujos.
“Los familiares no quieren un diseño tipo Disney World. Lo que quieren es honrar a sus
familiares con un monumento”, afirmó Cintrón.
“Desde el día de la tragedia, he estado profundamente involucrada con las víctimas y sus
familias. Aunque inicialmente no estaba destinada a estar en la discoteca esa noche, me
dediqué a ayudar desde el primer momento. Usé mis redes sociales para atraer a personas a
donar sangre y me convertí en un punto de contacto para muchos sobrevivientes y sus familias,
como el caso de Norman y su padre, quienes necesitaban ayuda económica para comprar
medicinas”, comentó Cintrón.
La disolución de la fundación causó una mezcla de sentimientos en los familiares y
sobrevivientes. Por un lado, se alegraron, pero por otro, están alerta porque no saben cómo la
ciudad manejaría la situación.
“La ciudad de Orlando ha iniciado una serie de reuniones para avanzar en el desarrollo de un
monumento. Han contratado a un mediador para facilitar este proceso. Sin embargo, su función
no está relacionada con el diseño del memorial, sino con la mediación y la organización de las
discusiones”, expresó Cintrón.
Las primeras sesiones se llevaron a cabo el 30 de abril y el 1 de mayo. Sin embargo, dice Cintrón
que estas sesiones se realizaron completamente en inglés, a pesar de que casi el 75% de los
participantes son hispanohablantes. La situación es especialmente difícil para las madres de las
víctimas, quienes se sienten impotentes y extremadamente frustradas por no poder participar
plenamente desde el inicio.
“Yo quiero que se haga justicia porque no se ha hecho nada. Se supone que el memorial se
debe hacer donde esos muchachos murieron. Encima de que perdimos a nuestros familiares se
han burlado de nosotros. No hubo quien nos representara en la ciudad y en onePulse
Foundation”, dijo la dominicana Araceli Jiménez madre de Gerardo Ortiz quien perdió la vida en
la discoteca.
Ahora, con la ciudad de Orlando asumiendo el control y la inclusión de un facilitador para la
creación de un comité, la representante estatal Anna Eskamani, una voz crítica del manejo del
proyecto, opinó.
“La ciudad de Orlando, como entidad pública, permitirá una mayor transparencia y acceso a la
información en comparación con una fundación privada, lo cual es importante e impactante por
sí solo. Aun así, se necesita una constante responsabilidad y participación de los miembros de la
comunidad afectada para garantizar un memorial que refleje a nuestras familias de Pulse»,
expresó Eskamani.
El proceso de solicitud para el Comité Asesor del Memorial Pulse finaliza el 23 de junio y la
representante estatal afirmó que el comité debe estar compuesto por aquellos que fueron
directamente afectados por la tragedia.
Una de sus preocupaciones de la representante estatal ha sido asegurar que el proceso sea
bilingüe para incluir a las familias que no hablan inglés. «Las reuniones del comité asesor deben
ser predominantemente en español con traducciones al inglés ofrecidas [en lugar de al revés].
Todas las comunicaciones de la ciudad sobre el memorial y todos los eventos relacionados
también deben ser bilingües. Los miembros del comité asesor deben incluir personas que su
primer idioma sea el español», dijo la legisladora.
También pide medidas cree que deberían implementarse para asegurar la transparencia y
responsabilidad con los fondos para el memorail
«Debería haber un sitio web público disponible en inglés y español que liste todos los gastos
asignados a este proyecto y de dónde provienen esos fondos. Debe actualizarse regularmente
con la opción de solicitar información adicional. La información de contacto de los miembros del
comité asesor también debe publicarse públicamente», expresó
El comité finalmente recomendará un diseño conceptual al alcalde Dyer y al Concejo Municipal
de Orlando. ¿Qué elementos clave cree que son esenciales para que el memorial honre
respetuosamente a las víctimas y refleje los valores de la comunidad?
«Sinceramente, me apoyo en las familias de Pulse para que nos ayuden a decirnos. Lo único que
añadiré es que el memorial debe estar disponible públicamente y accesible para todos, sin costo
alguno. No debe diseñarse para generar ganancias. Debe diseñarse para honrar a aquellos que
hemos perdido y ofrecer un espacio para la reflexión».
Eskamani se expresó sobre el objetivo principal del memorial para las víctimas de Pulse. «Veo el
memorial como un santuario para aquellos que fueron afectados directa e indirectamente por
la tragedia de Pulse. Será un lugar donde las personas pueden reunirse para llorar, reflexionar y
encontrar consuelo. Debe servir como un tributo duradero a las 49 vidas perdidas, asegurando
que sus recuerdos sean preservados y honrados. Más allá de servir como un lugar de recuerdo,
el memorial también debe educar a los visitantes sobre los eventos de esa trágica noche y el
impacto que tuvo en la comunidad LGBTQ+ y en nuestra comunidad en general. Este aspecto
educativo puede fomentar una mayor comprensión, aceptación y compasión, ayudando a
combatir el odio y promover la inclusión».
La comunidad espera que, a medida que avance el proceso, se incluyan más voces y se tomen
en cuenta las necesidades y perspectivas de todos los afectados, especialmente de la
comunidad hispanohablante.
“No se trata solo de recordar a los fallecidos, sino de garantizar que sus historias y sus luchas no
sean olvidadas, y que se tomen acciones concretas para mejorar la seguridad y el apoyo en el
futuro”, afirmó Cintrón. “Espero que se complete el Memorial para dar paz a todos los afectados
y ayudar a aliviar el dolor continuo”.
Patty Sheehan, comisionada de la Ciudad de Orlando reconoció que se lucró con el recuerdo de
las víctimas y con el dolor de los sobrevivientes. “Ahora tenemos que arreglarlo, y eso es
realmente difícil porque estamos saliendo a tratar de recaudar dinero. Vamos a tratar de hacer
todas estas cosas después de que algunos se aprovecharon de la situación”, afirmó.
Colaboraron en este reportaje investigativo: Efraín González, Dainiz Marín, Ignacio Carrasquero
y Roxana de la Riva. Este reportaje en desarrollo se puede encontrar en laprensafl.com.